Pegaso, la nueva unidad anti-drones de la Guardia Civil

repetidor de cobertura móvil

Hace unos meses, la Guardia Civil presentaba su nueva unidad anti-drones. Bajo el nombre de Pegaso, la Benemérita ponía en funcionamiento un nuevo sistema de control de estas aeronaves no tripuladas. Un paso más para reforzar la seguridad del espacio aéreo ante la proliferación de este tipo de naves pilotadas por control remoto. Teniendo en cuenta que la fabricación de un inhibidor de frecuencia es una de nuestras especialidades, junto a un repetidor de cobertura móvil, hemos creído conveniente dedicar un post al tema.

El Equipo Pegaso es consecuencia de la entrada en vigor, en diciembre de 2017, del Real Decreto 1036/2017. En él se establecen una serie de obligaciones y responsabilidades referidas a los pilotos y usuarios de drones. De hecho, el afán del Instituto Armado por controlar su uso y evitar que se empleen en actividades ilegales no es nuevo. Lo que se hace con Pegaso es reforzar la lucha contra el uso indebido de los drones, mediante tecnologías de inhibición de señal, uno de los servicios estrella de ATL.

Los sistemas anti-drones se basan en la detección, la identificación y la neutralización. Por eso, nuestros sistemas de inhibición se pueden integrar con gran variedad de elementos técnicos como radares o cámaras hiperespectrales además de sensores y técnicas específicas. Todo de cara a reforzar la eficacia defensiva, el germen de la unidad anti-drones de la Guardia Civil.

Desde ATL Europa te insistimos en que el Equipo Pegaso es clave en labores de vigilancia pero también de asesoramiento técnico sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer con las aeronaves pilotadas por control remoto (RPAS). No en vano, se trata de uno de los avances tecnológicos más importantes de los últimos tiempos en lo que se refiere al sector civil. Y, por lo tanto, precisa de una regulación y control específicos. No hay que olvidar que usar estas aeronaves sin los conocimientos preceptivos puede entrañar serios riesgos para el resto de usuarios de RPAS.

Se trata por ejemplo de evitar eventuales incidentes que puedan afectar a la operativa aérea tradicional con la consiguiente inseguridad para los usuarios del espacio aéreo. Para ello, el manejo de drones exige conocer las reglas de circulación aérea en vigor. Da igual que el uso de las RPAS sea profesional o recreativo. Pero, ¿a qué clase de incumplimientos se refiere la Guardia Civil? A algunos como:

  1. Falta de documentación.
  2. Ausencia de placas identificativas.
  3. Pilotar a distancias inferiores a las permitidas en los aeródromos sin
    acuerdos de coordinación.
  4. Volar en situación de emergencia sin la autorización de rigor.