Seguro que has escuchado en más de una ocasión diversas opiniones sobre la presunta radiación emitida por los teléfonos móviles y los routers y su influencia sobre nuestra salud. Como expertos en antena umts y en comunicaciones inalámbricas, te insistimos en que a día de hoy no hay evidencia científica alguna que lo demuestre. De hecho, las ondas de estos dispositivos son no-ionizantes y por lo tanto no nocivas para el cuerpo humano.
La radiación en los teléfonos móviles se mide en la escala SAR (Specific Absorption Rate). En castellano quiere decir “tasa de absorción específica”. Esta mide la cantidad de energía electromagnética que absorbe el cuerpo humano. La cantidad de absorción se mide en vatios por kilogramo (W/kg) para frecuencias que de entre 100 kHz y 100 GHz. Estas se encuentran en el espectro de radiación no ionizante, es decir, que no puede llegar a alterar ni eliminar los electrones de un átomo.
La tasa SAR en los teléfonos móviles
En ATL Europa te recordamos que la tasa SAR de los móviles se sitúa entre los 0,3 y 1 W/kg, aunque algunos superan los 1,5. El límite legal es de 2 W/kg y ningún teléfono puede superarlo.
La tasa SAR es la que nuestro cerebro absorbe cuando tenemos el móvil pegado a la oreja. La miden las autoridades europeas a la hora de proceder a la certificación de un dispositivo. El número resultante es el límite máximo que el teléfono alcanza cuando está operativo. A la luz de lo anterior, es importante resaltar que la tasa SAR es mayor cuando más baja sea la cobertura. Del mismo modo, en estas situaciones aumenta el consumo de batería al necesitar buscar la cobertura con mayor ahínco.